Culto

Vespertino

11 de abril
Aprende de Job
"Una vez terminado el ciclo de los banquetes, Job se aseguraba de que sus hijos se purificaran delante de Dios. Muy de mañana ofrecía un holocausto por cada uno de ellos." (Job 1:5)
Job es un ejemplo extraordinario de intercesión. A pesar de ser un hombre próspero y respetado, su mayor preocupación no era su riqueza, sino la vida espiritual de sus hijos. La Biblia nos dice que, después de cada celebración, Job se levantaba temprano para orar y ofrecer sacrificios por ellos, asegurándose de que estuvieran en comunión con Dios.

Hoy en día, muchos padres se preocupan por la educación, el bienestar y el éxito de sus hijos, pero descuidan su vida espiritual. Sin embargo, la mayor inversión que podemos hacer en ellos es guiarlos hacia Dios. ¿De qué sirve que tengan éxito si se pierden eternamente?

Elena de White nos recuerda: "Que los padres aprendan del hombre de Uz una lección de constancia y devoción" (Hijos e hijas de Dios, p. 259). Esto nos desafía a ser persistentes en la intercesión, aún cuando veamos que nuestros hijos toman decisiones equivocadas. Nunca es tarde para orar por ellos y ser un ejemplo de fe en el hogar.

Llamado:
No basta con desear que nuestros hijos sigan a Dios, debemos guiarlos con amor y oración. No te rindas en la intercesión. Tu fidelidad hoy traerá frutos eternos.
Resumen y Compromiso
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