"Por tanto, di a los hijos de Israel: Yo soy Jehová; y yo os sacaré de debajo de las tareas pesadas de Egipto, y os libraré de su servidumbre, y os redimiré con brazo extendido y con juicios grandes." (Éxodo 6:6)
Después de que el faraón endureció el trabajo de los israelitas, Moisés se sintió desanimado. Se preguntaba si Dios realmente iba a cumplir Su promesa. Pero Dios le recordó Su pacto con Abraham, Isaac y Jacob, y le aseguró que no había olvidado a Su pueblo.
En este capítulo, Dios repite siete veces la declaración "Yo soy Jehová", recordándole a Moisés que Su poder y fidelidad no han cambiado. Luego, le hace cuatro grandes promesas al pueblo de Israel (Éxodo 6:6-8):
✅ "Os sacaré" → Dios los libraría de la opresión.
✅ "Os libraré" → No solo los sacaría de Egipto, sino que les quitaría la carga de la esclavitud.
✅ "Os redimiré" → Dios los salvaría con poder.
✅ "Os tomaré por mi pueblo y seré vuestro Dios" → Restauraría Su relación especial con ellos.
A pesar de estas poderosas promesas, el pueblo no quiso escuchar porque estaban demasiado agotados y angustiados (Éxodo 6:9). Sin embargo, Dios no dejó de obrar, porque Su fidelidad no depende de nuestra percepción, sino de Su carácter inmutable.
A veces, cuando estamos en medio del sufrimiento, es difícil ver el plan de Dios. Pero Él no ha olvidado Su promesa de salvación y sigue obrando, aunque no lo veamos inmediatamente.
"Aun cuando los hijos de Dios están en la prueba y la aflicción, pueden estar seguros de que el Señor no los ha olvidado. Él cumplirá Sus promesas en el tiempo oportuno."
(Patriarcas y Profetas, p. 252)
Oración:
Señor, gracias porque Tus promesas son seguras. Ayúdame a confiar en Ti, incluso cuando no vea respuestas inmediatas. Fortalece mi fe y recuérdame que sigues obrando para mi bien. Amén.