Culto

Vespertino

14 de Abril
El Llamado a Recordar
"Y sabréis que yo soy el Señor, cuando os llevé a la tierra de Israel, a la tierra que juré dar a vuestros padres." Ezequiel 20:42
Imagina a un anciano sentado junto a un fuego, rodeado de su familia. Sus nietos se sientan a sus pies, ansiosos por escuchar las historias de tiempos pasados. El anciano sonríe mientras recuerda los días de su juventud y los grandes actos de Dios en la vida de su pueblo. A través de estas historias, sus nietos aprenden la importancia de recordar las obras poderosas de Dios y de confiar en su fidelidad en todas las circunstancias. Algo similar es lo que se relata en Ezequiel 20.

Este capítulo nos hace recordar la importancia de tener presente las obras poderosas de Dios en nuestras vidas y en la historia de su pueblo. Al mirar hacia atrás y reflexionar sobre cómo Dios ha sido fiel en el pasado, podemos encontrar fortaleza y esperanza para el futuro.

A lo largo del capítulo 20 de Ezequiel, también vemos cómo el pueblo de Israel a menudo se apartó de Dios y siguió a otros dioses. (Ezequiel 20:8) Pero a pesar de la infidelidad del pueblo de Israel, Dios promete llevarlos de regreso a la tierra que les prometió a sus padres. Qué grande es Dios, ya que incluso en medio del juicio y la disciplina, Dios siempre ofrece la esperanza de restauración y renovación para aquellos que se vuelven a él con sinceridad y humildad. (Ezequiel 20:44)

Llamado
Que, al reflexionar sobre el capítulo 20 de Ezequiel, nos comprometamos a recordar las obras poderosas de Dios en nuestras vidas y a permanecer fieles a él en todo momento. Que confiemos en la promesa de restauración y renovación que Dios nos ofrece, y que busquemos vivir en obediencia a su voluntad, sabiendo que en él encontramos perdón, gracia y vida eterna.
Resumen y Compromiso
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