|

Culto

Vespertino

18 de Abril
La olla hirviendo
“Según las cosas que el hizo, haréis; y cuando esta ocurra, sabréis que yo soy Jehová el Señor” Ezequiel 24:24
En este capítulo, el mensajero de Dios recibe una parábola a cerca de una olla hirviendo. En aquella olla debe poner agua y las piezas de una oveja para hervir, se cree que, en las diferentes partes de la oveja, se encuentran representadas las diferentes clases sociales del pueblo de Israel.

La olla que se menciona tiene la característica de estar herrumbrada, lo cual hace alusión a que esa ciudad (Jerusalén) se había corrompido y que sus piezas serian quitadas, dejando entrever que serían muertos o llevados cautivos.

En medio de esta ilustración en la que Dios usa una olla, aparece otra imagen, pero en este caso, es sangre sobre una piedra alisada, lo cual significa que el pueblo se encontraba en un estado tal de pecaminosidad que no les resultaba extraño practicar crímenes o ser violentos de manera desvergonzada. De la misma manera ellos serían destruidos y su sangre sería derramada de manera pública, así como los crímenes que ellos cometían eran públicos.

En la segunda parte del capítulo, el profeta recibe una segunda revelación. (24:15)

Aquí, Dios le dice a Ezequiel que su esposa, “la delicia de tus ojos” (24:16 a) va a morir; y al mismo tiempo se le dan instrucciones específicas acerca de cómo él debía actuar cuando ella falleciera. El Señor le dice que no debía llorar ni hacer luto.

Haciendo un paralelismo del hecho de haber perdido a su esposa y no tener la posibilidad de llorarla ni hacer luto por ella, el profeta les comunica que ese sería el futuro del pueblo de Israel: perderían “la delicia de sus ojos” (el templo) y sus hijos e hijas, serian asesinados a espada, pero no podrían hacer luto ni llorarlos.

Conclusión
Si bien las dos historias parecen no tener conexión, podemos ver que, en ambas, Dios manifiesta que su paciencia tiene límites y que sus juicios llegan en algún momento. Por eso, no dejemos pasar más tiempo, recapacitemos en cada llamado amoroso que Dios nos hace, para que no tengamos que lamentar las consecuencias que trae la desobediencia a él.
Resumen y Compromiso
Podcast

Podcast