Culto

Vespertino

21 de abril
Caminando con Dios
"Caminó, pues, Enoc con Dios, y desapareció, porque le llevó Dios." (Génesis 5:24)
Enoc es un personaje fascinante en la Biblia. Vivió en una época de creciente maldad, pero decidió mantenerse fiel a Dios. Su vida nos deja una lección poderosa: es posible caminar con Dios en medio de un mundo corrupto.

Pero, ¿cómo aprendió Enoc a caminar con Dios?

Elena de White nos da tres claves:

1️⃣ Mantuvo a Dios en su pensamiento constantemente.
Oraba con fervor y buscaba la dirección divina en cada aspecto de su vida. Su relación con Dios era prioridad.
"Mantuvo al Señor constantemente ante sí. Bien podía orar: ‘Enséñame tu camino, para no errar’" (MS 6a, 1886, párrafo 22).

2️⃣ Entrenó su mente en la devoción y la pureza.
No permitía que su corazón se contaminara con el pecado del mundo. Reflejaba la luz de Dios en su vida.
"Educó su mente en este sentido, y llevó la impronta de lo divino" (MS 4, 1868, párrafo 9).

3️⃣ Buscaba momentos de soledad para estar con Dios.
Se apartaba del ruido del mundo para encontrar fortaleza en la oración. Su relación con Dios era más importante que cualquier otra cosa.
"Esperó ante Dios y oró para conocer su voluntad más perfectamente" (Dones Espirituales, vol. 3, pág. 54).

La Biblia nos dice que Enoc caminó con Dios hasta que un día, simplemente, desapareció. Dios lo llevó al cielo sin ver la muerte.

Invitación:
Dios también nos invita a caminar con Él. ¿Estás dispuesto a buscarle cada día, como lo hizo Enoc? Decide hoy dar pasos de fe y compromiso en tu vida espiritual.
Resumen y Compromiso
Podcast

Podcast