El pastor la animó a continuar estudiando la Biblia y a orar por su esposo y su matrimonio. Ella comenzó a orar y algo comenzó a suceder dentro de ella. La noche anterior a la audiencia en la corte, le dijo a su esposo que había cambiado de opinión y que ya no quería el divorcio. Cuando le preguntó por qué, ella simplemente dijo: “He aceptado a Jesús como mi Salvador, y el divorcio está en oposición a su voluntad”.

Al día siguiente, le dijo al juez que ya no quería divorciarse. Su esposo la miró fijamente y luego le dijo al juez: “Yo tampoco”.

Ahora era el marido el que tenía curiosidad. Quería saber más sobre la Biblia y sobre “este tipo Jesús”. Ella le dio su Biblia y él inmediatamente comenzó a leerla. Pronto, pidió estudios bíblicos y comenzó a asistir a los servicios de la iglesia. Su vida también cambió. Hoy, esa mujer dice que Jesús está presente en sus vidas gracias a una dentista que en silencio compartió el evangelio a través de su trabajo.

En muchos lugares del mundo, los obreros de la iglesia enfrentan desafíos para obtener visas y permisos de trabajo. Dentistas, ingenieros, maestros, enfermeras y otros profesionales han decidido ser misioneros voluntarios en la ventana 10/40. A estos servidores dedicados se les llama "fabricantes de tiendas" porque su ministerio sigue el modelo del apóstol Pablo.