Culto

Vespertino

24 de abril
Todo tiene un propósito
"Y se acordó Dios de Noé, y de todos los animales, y de todas las bestias que estaban con él en el arca; e hizo pasar Dios un viento sobre la tierra, y disminuyeron las aguas." (Génesis 8:1)
El Diluvio fue un evento catastrófico. La tierra quedó devastada, las montañas se derrumbaron y la humanidad, salvo Noé y su familia, desapareció. Fue un juicio divino, pero también un acto de restauración.

📌 El viento: La mano de Dios en acción
Después de 40 días y 40 noches de lluvia, Dios envió un viento poderoso para cumplir un propósito.
📜 Elena de White explica:
"El Señor no permitió que los cadáveres permanecieran para descomponerse y contaminar el aire. Un viento violento los cubrió con rocas y tierra" (Patriarcas y Profetas, pág. 107).

🔹 Dios cuidó el ambiente donde Noé y su familia reiniciarían la humanidad. 🔹 La acción de las aguas escondió los tesoros que los hombres habían idolatrado antes del Diluvio.

📌 Dios obra de maneras que no siempre comprendemos
🔹 Noé no entendió el propósito del viento, pero confió en Dios.
🔹 Nuestra visión es limitada; Dios ve el cuadro completo.


¿Cuántas veces hemos cuestionado lo que Dios permite en nuestra vida? A veces, lo que parece una tormenta es, en realidad, Dios preparando un nuevo comienzo.

Invitación:
Dios siempre tiene un propósito en lo que hace. Hoy, agradece por lo que entiendes y confía en lo que aún no comprendes.
Resumen y Compromiso
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