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Culto

Vespertino

27 de Abril
El Rol del Vigilante
"A ti, hijo de hombre, te he puesto como centinela sobre la casa de Israel; y cuando oigas palabra de mi boca, les darás aviso de mi parte." Ezequiel 33:7 (NVI)
Imagina una antigua torre de vigilancia en medio de un pueblo. En la torre, un centinela observa constantemente el horizonte, alerta ante cualquier amenaza que se avecine. Su responsabilidad es vital para la seguridad del pueblo. Ezequiel 33 comparte la idea de un centinela espiritual, llamando a estar alerta y compartir las advertencias divinas con el pueblo de Dios.

La Responsabilidad del Vigilante Espiritual: Ezequiel es designado como un centinela sobre la casa de Israel, llamado a advertir al pueblo de las palabras de Dios. La lección teológica destaca la responsabilidad de los líderes espirituales y de todos los creyentes de estar alerta a la voz de Dios y compartir su verdad con aquellos que los rodean. Este llamado resalta la importancia de la comunicación fiel de la Palabra de Dios.

La Gravedad de Ignorar las Advertencias: Ezequiel 33 también advierte sobre las consecuencias de ignorar las palabras de Dios. Aquellos que rechazan la advertencia del centinela espiritual enfrentan las consecuencias de sus elecciones. La lección teológica nos insta a tomar en serio la voz de Dios y a responder con humildad y arrepentimiento cuando recibimos advertencias espirituales.

La Gracia en la Oportunidad de Arrepentimiento: Aunque el juicio se avecina, Ezequiel también destaca la gracia de Dios al ofrecer una oportunidad de arrepentimiento. La lección teológica nos recuerda que, incluso en medio de las advertencias y consecuencias, la puerta de la gracia está abierta para aquellos que se vuelven sinceramente a Dios. La gracia divina siempre busca la restauración y la reconciliación.

Reflexión
Este devocional nos desafía a adoptar el papel de vigilantes espirituales en nuestras vidas y comunidades. El llamado final es a estar alerta a la voz de Dios, tomar en serio Sus advertencias y compartir Su verdad con amor y urgencia. Que cada uno de nosotros asuma la responsabilidad de ser un centinela espiritual, guiado por la gracia de Dios, y busque continuamente la oportunidad de arrepentimiento y restauración en nuestras vidas y en la vida de quienes nos rodean.
Resumen y Compromiso
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